Recordando a los
que empezaron
En el restaurant Fra Diávolo, con un almuerzo en que participaron
153 amigos de “Punto Final”, se celebraron
los 37 años de la revista. A nombre de PF dio la bienvenida la
gerente y subdirectora, Francisca Cabieses Martínez, que bosquejó
la historia de nuestra publicación. En su discurso señaló:
“A todas y a todos, con mucho cariño, les damos la bienvenida
a nuestra fiesta de cumpleaños, el 37º aniversario de ‘Punto
Final’.
Nos complace tener tantas amigas y amigos que nos acompañan con
una solidaridad que siempre está presente. A todos ustedes agradecemos
por haber venido hoy a expresar una vez más su amistad con la revista.
También a los que no pudieron venir pero que nos enviaron sus saludos
desde muchas partes de Chile y del exterior.
Como muchos de ustedes saben, éste, como ‘Alicia en el País
de las Maravillas’, es un feliz no cumpleaños. En realidad
no sabemos si el primer número de ‘Punto Final’ circuló
un 15 de septiembre de 1965, como decimos, ni tampoco si tenemos los 37
años que aseguramos tener.
‘Punto Final’, efectivamente, apareció en septiembre
de 1965, fundada por Mario Díaz Barrientos, su primer director,
y por Manuel Cabieses Donoso. Pero la fecha exacta es un misterio. Aquel
primer folleto, que relataba el naufragio de un remolcador de alta mar
de la Armada, no tiene otra fecha que aquel mes y año. El 15 de
septiembre fue por lo tanto elegida al azar como fecha de fundación,
cortando la duda por la mitad del mes.
Hay que confesar que tampoco tenemos 37 años. El 11 de septiembre
de 1973 las oficinas de ‘Punto Final’ fueron asaltadas, destruidas
e incendiadas y la revista fue clausurada. Sólo pudimos reaparecer
en agosto de 1989, cuando ya Pinochet preparaba sus maletas. Fueron 16
años de clausura, aunque durante un período circuló
una edición internacional de ‘Punto Final’ en Ciudad
de México dirigida por nuestro inolvidable Mario Díaz. En
resumen, sólo tenemos 21 años y no 37 de circulación
regular.
¿Por qué, entonces, nos aumentamos la edad?
Muy sencillo: porque no podemos permitir que la dictadura nos quite también
esos 16 años que nos pertenecen, que son nuestros, que son parte
de nuestra vida.
La dictadura nos arrebató vidas valiosas pero no pudo borrar el
tiempo y la historia de ‘Punto Final’.
No queremos que la tristeza empañe ni por un segundo esta fiesta
que es nuestro tiempo presente. Por eso evocamos con emoción, pero
con la alegría de haber contado con ellos en la primera etapa de
nuestra historia, a Mario Díaz, que murió en el exilio,
el tío Chico, al que como relata Manuel en su ‘Llanto por
el Chico Díaz’, lloré con desesperación, profunda
pena y total desconsuelo, porque de alguna manera en él por fin
pude llorar a muchos que ya habían partido, y a todos los que faltaban
por partir en crueles circunstancias, como Augusto Olivares, que murió
en La Moneda junto al presidente Salvador Allende. Las esposas de Mario
y Augusto, Amelia y Mirella, nos acompañan hoy. Reciban todo nuestro
amor y cariño.
Recordamos a los compañeros que asesinó la dictadura, al
Pelado Augusto Carmona, asesinado a mansalva por agentes de la Dina, y
cuya esposa, Lucía Sepúlveda, también está
hoy con nosotros. A ese joven periodista y artista maravilloso que fue
Máximo Gedda, torturado hasta morir en los cuarteles de la Dina
en Londres 38, a unos cuantos metros de aquí, y en Villa Grimaldi,
y que es uno de los 1.197 chilenos detenidos desaparecidos.
A José Carrasco Tapia, asesinado en 1986. A Jaime Faivovich, que
murió en el exilio... Al poeta Julio Huasi, que se quitó
la vida en Buenos Aires.... Al abogado Alejandro Pérez Arancibia,
nuestro primer gerente, que murió en Chile después de un
largo exilio en La Habana. A la secretaria de ‘Punto Final’,
la revolucionaria brasileña Jane Vanini, que cayó enfrentándose
con las armas a infantes de Marina en Concepción, y cuyos restos
jamás han aparecido.
Tenemos muchos motivos para sentirnos orgullosos del tiempo que nos pertenece
y de los hombres y mujeres que hicieron posible esta revista. Ellos marcaron
la vocación irrenunciable de ‘Punto Final’ de ser una
tribuna abierta para los que quieren un mundo distinto, pluralista justo
y solidario, un mundo donde se haga realidad lo que tanto sacrificio y
heroísmo de los pueblos ha costado.
El equipo de hoy, salvo el director ‘vitalicio’, es nuevo,
pero tratamos de emular a los de antes. Ellos, los de antes, fueron mis
‘tíos’. Los de ahora son mis compañeros de trabajo:
la Ximena, Julita, Teté, Hernán, Daniel y todos nuestros
colaboradores (sería muy largo nombrarlos) que laboran con el mismo
entusiamo, rigor profesional y entrega del pasado. Y con las mismas limitaciones
financieras, técnicas y materiales, que asumimos con humor y resignación.
Es muy difícil navegar en contra de la corriente del mercado, pero
con el apoyo de ustedes esperamos que no resulte siendo imposible. Nos
sentimos necesarios, sobre todo al leer o escuchar las palabras, mensajes,
opiniones de nuestros lectores.
No podemos terminar sin agradecer a los organizadores de este cumpleaños
y del sorteo que esta vez ha sido el pretexto para reunir fondos para
la revista. En nombre de ‘Punto Final’ agradecemos a las compañeras
y amigas Lucía Sepúlveda y Patricia Bravo. De modo especial
a Herman Carrasco, que desde hace varios años nos acompaña
con su amistad solidaria, que esta vez se materializó en una hectárea
de bosque en el sur que permitirá al ganador o ganadora del sorteo
pasar el mejor verano de su vida leyendo ‘Punto Final’”
José Miguel Varas:
“PF es parte de nuestra vida”
El escritor y periodista José Miguel Varas pronunció un
discurso de saludo a “Punto Final” en el almuerzo-aniversario
de la revista. El destacado novelista y editor de la revista cultural
“Rocinante” dijo:
“‘Punto Final’ es parte de nuestra vida. Incluso, en
mi caso, de nuestra vida familiar. Mi hija Ana Iris desarrolló
hacia la revista una atracción irracional. O pre-racional, diré
mejor. Cada vez que el ‘Punto’ llegaba a la casa, entraba
en un estado de gran excitación: agitaba los brazos, se reía
sola y trataba de agarrarlo. Me parece que su entusiasmo extremo estaba
motivado más que por el contenido, por la presentación gráfica
de la revista. Estoy viéndola hoy, con sus característicos
colores rojo, negro y blanco, su título dibujado por Penike y sus
tajantes titulares. Era tan intensa la reacción que ‘Punto
Final’ despertaba en Ana Iris, que trataba de llevárselo
a la boca y alcanzó, en una ocasión, a devorar parte de
la portada. Ninguna otra publicación periódica, cualesquiera
que fuese su tendencia ideológica, le producía un efecto
semejante. En aquel tiempo Ana Iris debe haber tenido unos tres años.
Lo cierto es que todos devorábamos ‘Punto Final’. Era
una referencia obligada, aunque fuera para estar en desacuerdo. Nos obligó
a cierta gimnasia cerebral que al comienzo fue difícil. Leyéndolo,
aprendimos de hecho que en materias políticas y sociales casi nunca
podía existir una sola verdad ‘científica’.
Aprendimos el valor de la pluralidad de las posiciones aunque a ratos
estuviéramos en diferentes barricadas.
Por lo demás yo conocía personalmente a todos sus redactores
y de algunos, como Cabieses y en especial el Perro Olivares, era amigo.
También de Carlos Jorquera y Hernán Uribe. A Jaime Faivovich
lo conocía del Instituto Nacional; Alejandro Pérez había
sido mi abogado en varios de los procesos al diario ‘El Siglo’;
a Augusto Carmona y a José Carrasco los conocí en el Canal
9 de televisión. A Máximo Gedda lo conocí en el 7.
Estuve más de una vez en la casa de Jaime Barrios. Tuve menos contacto
con el Chico Díaz y lo he sentido siempre. Alcancé a estar
con él en La Habana en 1985, poco antes de su muerte.
Son nombres que duelen. La gran tragedia nacional iniciada el 11 de septiembre
golpeó con la ferocidad más extrema a ‘Punto Final’
y al maravilloso grupo de periodistas que lo creó y lo llevó
adelante. Cabieses fue detenido y enviado a diferentes campos de prisioneros.
El Negro Jorquera fue llevado a la Isla Dawson. Augusto Olivares murió
en La Moneda. El Pelado Carmona, José Carrasco, Pepone, Máximo
Gedda fueron asesinados.
Son también nombres que inspiran y que representan los mejores
valores del periodismo nacional, ante todo el de la libertad de pensamiento
y de expresión. ¿Cómo lograr que su ejemplo sea conocido
y apreciado por esos miles de jóvenes que hoy se forman en las
escuelas de periodismo del país y por los que trabajan en todos
los medios de comunicación? Es una tarea pendiente y una obligación.
En su segunda época, en las condiciones complejas de esta democracia
mediatizada que nos ha tocado vivir después del término
de la dictadura, ‘Punto Final’ ha desarrollado, con grandes
dificultades y sin apoyo económico, un trabajo notable de esclarecimiento,
de análisis político, de crítica, denuncia y difusión
del pensamiento avanzado. Y, a la par, un esfuerzo constante por la reagrupación
de la Izquierda que es, sin duda, una necesidad histórica.
La continuada existencia de ‘Punto Final’ es símbolo
y es prenda de la persistencia de la democracia en Chile. Por eso, redoblemos
nuestro apoyo a ‘Punto Final’ y brindemos por ‘Punto
Final’ en éste su trigésimo séptimo cumpleaños!
¡Salud!
Antonio Peredo, desde Bolivia
“PF es patrimonio de los revolucionarios”
Desde La Paz, Bolivia, se hizo presente en el cumpleaños de “Punto
Final” el jefe de la bancada de 37 diputados del Movimiento al Socialismo,
Antonio Peredo Leigue, antiguo colaborador de la revista. Antonio Peredo
fue candidato a vicepresidente de la República en la lista que
encabezó el líder campesino Evo Morales.
Su mensaje expresa lo siguiente:
“Queridos compañeros:
Permítanme compartir con ustedes, mediante este breve mensaje,
la celebración del aniversario de ‘Punto Final’.
Mis recuerdos no llegan hasta ese comienzo, pues recién llegué
a Chile en 1967, cuando debí salir de Bolivia acosado por la dictadura
del general Barrientos. Desde entonces estuve vinculado, aunque más
no hubiese sido por comunidad de ideales, con los afanes de esa revista
y de lo que se llamaba entonces la ‘corriente puntofinalista’.
Los tiempos de la arrogancia democristiana parecían, entonces,
augurar un futuro inalterable en el que se consolidaba el sistema capitalista
con un complemento de reformas sociales que, según la percepción
de gobernantes y grupos de poder, despejaban cualquier posibilidad de
cambio.
En ese clima, ‘Punto Final’ se constituyó en el punto
de referencia de las reivindicaciones populares y definición de
las luchas sociales que se manifestarían pocos años después.
El aporte de esta revista a la vigorosa acción popular de los años
70, es una de las mejores herencias del pueblo chileno.
‘Punto Final’ debió exiliarse, al mismo tiempo que
miles de chilenos, por la acción de la dictadura de Pinochet. En
México, participé en la aparición de ‘Punto
Final Internacional’ que quiso, desde allí, dar fuerzas al
movimiento popular de nuestro continente. Fue otra importante contribución
al avance de las ideas revolucionarias en nuestra región.
Después de la ignominia de las dictaduras militares que impuso
el imperialismo a nuestros países, luego de la aplicación
del modelo neoliberal que nos ha hecho tanto daño, una vez más
se están levantando los pueblos latinoamericanos contra el sistema
imperante y otra vez avanzan por el camino de la reivindicación,
de la liberación y de la construcción de una nueva sociedad.
En estas promisorias circunstancias, quiero hacer presente mi reconocimiento
al valioso aporte de ‘Punto Final’ a estas luchas.
Tengo la seguridad, por esto, que seguiremos contando con las ideas y
las orientaciones de esta revista que, traspasando las fronteras, es patrimonio
de todos los revolucionarios de América Latina.
Felicidades, compañeros, en esta fecha”
Saludan a “Punto Final”
Con motivo de los 37 años de “Punto Final” llegaron
numerosos saludos -que agradecemos sinceramente- entre ellos de Luisa
Durán de Lagos, esposa del presidente de la República; Paulina
Saball Astaburuaga, subsecretaria de Bienes Nacionales; Magdalena Urzúa
Bravo, directora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad
Santo Tomás; Miguel Paz, editor de “El Periodista”;
Marco Fuentes, de la Junta Nacional de Jardines Infantiles; Agencia de
Noticias de Chile (Anchi); Carlos Furche G., director de la Oficina de
Estudios y Políticas Agrarias (Odepa); Patricio Fernández
Seyler, gerente de Sercotec, filial de Corfo; Juan Ernesto García
(Oslo, Noruega); Guido Girardi, diputado, presidente del Partido por la
Democracia (PPD); Ernesto Carmona, Manuel Salazar y Fernando Gatica, de
la revista “La Huella”; Roberto Ossandón I., presidente
Instituto Libertad; Raúl Zagal, gerente general de LitoralPress;
Aroldo Cayun Anticura, director de la Corporación Nacional de Desarrollo
Indígena; Patricio Vallespín López, intendente Décima
Región de Los Lagos; Cecilia Pérez Díaz, ministra
de Planificación y Cooperación; Pablo Zalaquett S., alcalde
de La Florida; Marlen Velásquez Almonacid, gerente de Relaciones
Públicas y Comunicaciones de Entel PCS; Carlos Parra Merino, director
nacional del Servicio Agrícola y Ganadero; Juan Carlos Pérez
Contreras, director nacional de Gendarmería; María Alejandra
Sepúlveda Toro, directora nacional del Servicio de Registro Civil
e Identificación; Andrés Zaldívar Larraín,
presidente del Senado; Carlos Donoso Pacheco, coordinador de la Izquierda
Cristiana; Jossie Escárate Müller, directora ejecutiva de
la Corporación de Investigación Tecnológica de Chile
(Intec); Patricia Politzer, presidenta del Consejo Nacional de Televisión;
Ximena Vidal Lázaro, diputada; Armando Garfias y Patricia López,
de la Asamblea Pedro Aguirre Cerda del PRSD; Gustavo Sciolla Avendaño,
Contralor General de la República.
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