18 de noviembre de 2000
Embajador de Venezuela sugiere trueque de barcos por petróleo EL HERMANO BOLIVARIANO
Académico y personalidad cultural de primera línea, el nuevo embajador de Venezuela en Santiago, Domingo Miliani González, ha iniciado una misión diplomática que estará centrada, según espera, en el intercambio cultural y el estrechamiento de lazos tradicionales de amistad entre los pueblos chileno y venezolano.
DOMINGO Miliani González, embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Chile
Doctorado en Letras latinoamericanas, autor de numerosos libros y con larga carrera académica en universidades venezolanas y extranjeras, no parece desconcertarse ante las exigencias de su cargo diplomático. El embajador Miliani comparte los ideales bolivarianos y latinoamericanistas del presidente Hugo Chávez y su visión de la sociedad venezolana, que ha iniciado una nueva etapa histórica con Constitución e institucionalidad renovadas y un nuevo mandato para el presidente con respaldo de amplia mayoría popular.
Conversamos con el embajador de Venezuela en la mañana del día que presentó cartas credenciales al presidente Ricardo Lagos. Comenzamos con temas políticos.
Hace un tiempo, produjeron molestia en el gobierno chileno unas declaraciones del presidente Hugo Chávez en torno a la mediterraneidad boliviana, vistas como injerencia en asuntos internos de Chile.
"Ese es un episodio superado. Respondimos con afecto la nota enviada por la Cancillería chilena y aclaramos lo siguiente. Mantenemos el buen deseo de que de una manera armoniosa y fraternal pudiera llegarse a una buena solución en un problema que involucra a dos países hermanos. En ningún momento ha habido intención de injerencia en asuntos internos de Chile. Todos los problemas pueden y deben abordarse de buena fe y con el mejor espíritu".
La situación colombiana parece agravarse día a día. Existen planes de Estados Unidos para intervenir de manera indirecta, por el momento, en ese país. En la lucha contra la droga pero eventualmente también en apoyo al gobierno en la lucha contra la guerrilla. ¿Cuál es la posición de Venezuela frente al llamado Plan Colombia?
"La situación interna de Colombia tiene para Venezuela suma importancia y constituye una preocupación fundamental. Compartimos una línea de frontera sumamente extensa y complicada. Si la guerra se amplía también nosotros seríamos afectados, como ocurrió a países centroamericanos y a México con motivo de los conflictos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. En la línea fronteriza hay dos sectores, claramente diferenciados. Uno es la frontera por la Península de La Guajira, y es la zona más delicada porque existe allí una comunidad indígena considerable desde un punto de vista etnográfico, aunque sea una minoría; la llamada cultura o nación wayú que comparte territorios colombianos y venezolanos. Ellos no se sienten de uno u otro país. Se saben y sienten wayús, ya que tienen una fuerte conciencia étnica. Más que un problema de delimitación limítrofe, lo complicado es que allí hay una alta concentración de cultivadores de coca y también de amapolas. Además, se trata de una zona montañosa de la que nacen dos ríos importantísimos para nosotros pues confluyen en la hoya hidrográfica del Lago de Maracaibo. Toda manipulación biológica que se intente para combatir la droga, eliminando los plantíos, para nosostros es eventualmente delicado por el peligro de contaminación de las aguas. Cuando ha habido, por ejemplo, voladura de oleoductos por la guerrilla la masa de petróleo que se ha derramado ha ido a dar al lago ocasionando mortandad de peces, aves y plantas. En el Plan Colombia se habla de utilizar virus y bacterias. Noam Chomsky, el gran lingüista del MIT, ha dicho que se produciría un ecocidio irreparable si se utilizan elementos biológicos o bacteriológicos para controlar o eliminar plantaciones, muchos de los cuales tienen todavía carácter experimental. Además, el ecosistema de la zona es bastante precario de modo que el peligro es todavía mayor.
La otra zona es la frontera en el río Arauca. Allí desde la época de Jorge Eliecer Gaitán en Colombia -años 40- ha habido movimiento binacional en la frontera. Paro de venelozanos y colombianos a uno y otro lado de la frontera. Primero, guerrilleros liberales, entre los cuales hubo uno legendario y mítico, Cheíto Velásquez. No es fácil en esa zona responder a la pregunta ¿quiénes son colombianos, quiénes son venezolanos? En ambas zonas, los deplazamientos, el contrabando y también la utilización de campesinos que son explotados como ?mulas? del narcotráfico es habitual".
ZONA DE TENSIONES
¿Y cuáles son a juicio de su gobierno las vías de solución?
" En el plano del conflicto interno colombiano es fundamental una salida negociada. No creemos que el problema se pueda resolver por la vía militar ni mucho menos con una participación o injerencia norteamericana en el conflicto, ya sea militar o de otro carácter.
Nuestra frontera compartida tiene más de 2.000 kilómetros desde la Punta de Castillete en La Guajira hasta el límite con Brasil y Guyana, en plena selva amazónica. Hay zonas de selva en que hasta ahora ha habido impunidad absoluta para el narcotráfico y hay también áreas de guerrilla. Hemos hablado de la necesidad de conversar. Incluso nos hemos ofrecido como mediadores en el conflicto y hasta hemos propuesto que el diálogo se efectúe en nuestro territorio entre el gobierno colombiano y el frente guerrillero. No podemos aceptar la escalada del conflicto ni los bombardeos sistemáticos con sustancias tóxicas o armas destructivas.
Si el Plan Colombia es para combatir el narcotráfico, nosotros desearíamos que lo combatieran elevando el nivel socio-económico de las poblaciones campesinas, superando el desempleo, haciendo inversiones sociales. Nuestro interés es que se resuelvan las cosas de manera pacífica y no por una definición militar que sería, sin duda, muy sangrienta. Con Colombia tenemos los más estrechos lazos históricos, familiares y culturales y nos importa mucho lo que allí suceda.
Por otra parte, el presidente Chávez ha diseñado un proyecto interesante que tiene que ver con las zonas de frontera. Se le ha llamado Proyecto agrícola-productivo con voluntarios de conscripción militar. Desde el siglo XIX imperó la conscripción forzosa especialmente de jóvenes campesinos, de jóvenes marginales de las ciudades, de jóvenes obreros. Todo esto con la mayor arbitrariedad, produciendo lógicamente una reacción negativa frente al servicio militar. Negativa y fugitiva. La nueva Constitución bolivariana prohibe el reclutamiento forzoso. Ahora los voluntarios ingresan al ejército a prestar servicios como trabajadores que al mismo tiempo reciben instrucción militar. Los conscriptos son capacitados en pequeña y mediana industria, en granjas agrícolas, en construcción, etc. Reciben un salario mayor que el mínimo de acuerdo al grado de instrucción que tienen cuando ingresan y salen con adiestramiento técnico. Además recibirán créditos para vivienda y otros beneficios. Esa es la gente con la cual el gobierno bolivariano quiere colonizar nuestra línea de frontera con un sentido pacífico".
¿Hay intentos desestabilizadores por parte de Estados Unidos?
"Nuestras relaciones son normales y pueden tener desarrollos positivos muy interesantes. Eso es lo que nosotros por lo menos, deseamos. Hay cosas que nos parecen, sin embargo, pequeños asedios. Una, por ejemplo, ha sido el proyecto de instalar una base de lanzamiento de satélites de comunicaciones en Guyana por parte de una empresa privada, en una operación que fue finalmente rescindida. Las donaciones de helicópteros y la presencia de asesores y expertos militares norteamericanos en Colombia puede ser preocupante. También la intención de sobrevolar nuestro territorio. ¿Qué sentido tendría hacerlo con aviones militares cuando satelitalmente pueden saber al milímetro lo que ocurre? Tenemos una fuerza área profesionalmente eficiente y un sistema de radares adecuado que nos permite detectar los aviones del narcotráfico. No necesitamos un control extranacional".
PETROLEO BARATO
Pasando a otro tema. La situación de precios del petróleo preocupa a todos. Entiendo que el presidente Chávez ha ofrecido a los países centroamericanos seguir abasteciéndolos y al mismo tiempo paliar los aumentos de precios mediante créditos
"En realidad, existe un acuerdo firmado en San José de Costa Rica, conocido como Acuerdo de San José, suscrito durante el gobierno del presidente Rafael Caldera. El Acuerdo de San José consiste en dar condiciones preferenciales, incluido crediticias a los países centroamericanos, de manera que los costos emergentes por las fluctuaciones de precios petroleros no incidieran negativamente sobre economías débiles. Lo que se está haciendo ahora es complementar el Acuerdo de San José con un segundo convenio con las pequeñas y grandes islas del Caribe: Jamaica, Trinidad-Tobago y lo que nosotros llamamos el Arco de Sotavento que son todas pequeñas islitas: Grenada, Saint Martin, Santa Lucía, San Vicente, Barbados, etc. El Caribe anglófono y francófono, y también algunas en que se habla español.
Habíamos tenido conversaciones bilaterales sobre comercialización del petróleo con Cuba y República Dominicana. Ahora con este nuevo acuerdo que se hace con los países del Acuerdo de San José y la Comunidad de Países del Caribe no podíamos, ni queríamos, excluir a Cuba. Lo incluimos porque consideramos, además, que no tiene sentido mantener durante más de 40 años un bloqueo injusto. Las formas de intercambio son bastantes flexibles. Tenemos, por ejemplo, sistemas de trueque con Costa Rica y otros países centroamericanos que entregan café como parte de pago".
NEGOCIOS EN CHILE
Para Chile el asunto es muy importante. El alza de precios ha representado para el país un adicional del orden de los 1 mil 200 millones de dólares al año.
"Hemos conversado el tema. Está aquí el presidente de la Cámara Venezolana del Petróleo que participó en la reunión de Ilafa (Instituto Latinoamericano de Fierro y el Acero), y hemos hablado de esto. Hay dos aspectos a considerar. Del lado de los inversionistas chilenos participar en lo que se llama ?la apertura petrolera al sector privado?, en inversiones en gas licuado, en gas comprimido, en gas para uso automotriz, etc., aunque sabemos que Chile se abastece a través de la alianza que mantiene con Argentina y funciona mediante los gasoductos que cruzan la cordillera.
Por otro lado, la ?canasta petrolera?, la exportación de orimulsiones de nuevas tecnologías, que son productos para refinerías, en cuya utilización Venezuela puede prestar apoyo técnico de punta, importante para el abastecimiento de diesel. Inversiones en petroquímica por parte de empresarios chilenos e inclusive comercialización de nuestros refinados en el mercado interno a través de empresas privadas chilenas. Son posibilidades abiertas.
La firma de acuerdos con Chile será materia de la comisión mixta de nuestros dos países el próximo año. Tenemos, entre otros temas, la cartera agrícola, el convenio de doble tributación, un convenio aeronáutico. Habría interés de la parte venezolana de iniciar un diálogo preliminar de asociación en el mercado petrolero en condiciones que tengan en cuenta el nivel de desarrollo y crecimiento económico de Chile, muchísimo mayor que el de los países de Centroamérica y el Caribe. Pudiera haber algunas facilidades de créditos y otros ajustes. Se me ocurre, como una impresión personal, que Chile tiene una importante industria de construcción de barcos pesqueros y de navíos mercantes de bajo calado para navegación fluvial o costera. Podría ésa ser una eventual temática de trueque por petróleo. Venezuela se está abriendo a la posibilidad de recuperar su potencial marítimo y pesquero en el Caribe y el Atlántico. No tenemos una flota pesquera nacional grande ni tampoco tecnología tan avanzada como la que se aplica en Chile. Ya no tenemos flota mercante, porque la Compañía Venezolana de Navegación fue, dentro de ese desastre de corrupción de décadas anteriores, liquidada, previa bancarrota, como otras empresas estatales tan importantes como la línea aérea de bandera, la industria siderúrgica y del hierro e incluso el aluminio, lo que parece inconcebible en un país con energía barata y enormes reservas de mineral. Se trata de recuperar esos potenciales. En el caso de la marina mercante las negociaciones fueron ruinosas, como resultado de lo cual pagamos hoy día fletes elevadísimos a empresas internacionales. Por eso reitero, pudiera tener interés imaginar mecanismos de trueque en materia de pesca y barcos pesqueros y mercantes de pequeño y hasta mediano tonelaje.
En esa materia, la reconstrucción de la potencialidad marítima y pesquera pasa también por dinamizar extensas zonas del litoral y toda una cadena de pequeñas islas cercanas a la costa, como Aves, La Tortuga y muchas otras, que actualmente no están desarrolladas en ningún sentido. El presidente Chávez las ha llamado ?nuestro estado insular? y ha planteado la posibilidad de tener presencia allí sobre la base de un esquema de desarrollo que respete absolutamente su ecología, fauna y recursos naturales. Hasta ahora hemos vivido de espaldas al Caribe. Playas maravillosas pero contaminadas y perdidas para el turismo y un potencial pesquero inmenso que no se aprovecha".
LABOR CULTURAL A LA VISTA
¿Cuál es el sello principal que usted espera dar a su misión en Chile?
"Obviamente, mi trabajo se encuadrará en sus líneas dentro de las orientaciones del presidente de la República y de la Cancillería de Venezuela. Me interesa estrechar las relaciones culturales y de amistad entre nuestros países. Así lo plantée en el plan de trabajo que, como todo embajador, debí presentar al conocimiento de la Asamblea Nacional. Sostuve que el país con el cual tenemos la más larga relación de amistad histórica es con Chile. Arranca del siglo XVIII cuando un joven estudiante de Chillán, Bernardo O?Higgins, se encuentra en Londres con un veterano héroe de la Independencia de América y de la Revolución Francesa, el general Francisco de Miranda. De los cinco personajes más importantes de nuestra historia, nacidos con el siglo XVIII -Miranda, Bolívar, Sucre, Bello y Rodríguez- tres tuvieron relación directa con Chile. Miranda a través de O?Higgins y del trabajo de la Logia ?Reunión Americana? dirigido a conseguir la independencia de los países sometidos a la Corona Española, Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar que estuvo años en Chile y don Andrés Bello, que vivió los últimos y más fructíferos treinta y cinco años de su vida en Chile. Además, Simón Bolívar tuvo hacia Chile una mirada especial como se refleja en su Carta de Jamaica".
Sin olvidar al canónigo Cortés de Madariaga, un chileno del que sus compatriotas sabemos poco...
"En el año 1810, la mano fraterna de un sacerdote chileno, don José Cortés de Madariaga, contribuyó a que el pueblo venezolano desconociera la autoridad de Fernando VII. Estuvo prisionero en las cárceles de Cádiz y Ceuta junto a un teólogo laico, Juan Germán Roscio, doctor en Teología, corredactor del Acta de la Independencia de Venezuela. Cuando se pierde la Primera República en 1812, Miranda es enviado prisionero a la prisión de La Carraca en Cádiz, Roscio y Madariaga llegan también presos a Cádiz; en la cárcel estudian juntos la Biblia desde una perspectiva política, tratan de fugarse, llegan a Gibraltar pero son entregados a los españoles. Son liberados por presiones inglesas y vuelven a América".
LA HUELLA DE PICON SALAS
En el siglo XX, los contactos fueron también de gran riqueza. No sólo por la masividad de las migraciones de venezolanos y chilenos, especialmente en nuestro caso después del golpe del 73, sino por el intercambio cultural.
"Ciertamente. Me interesa mucho destacar la figura de Mariano Picón Salas, ensayista, historiador y crítico, una de nuestras grandes figuras intelectuales. Llegó a Chile el año 1923, aquí escribió dos de sus primeros libros importantes: ?Hispanoamérica, una posición crítica? e ?Instuición de Chile y otros ensayos?. Aquí se incorporó al grupo vanguardista de la revista ?Indice? compartiendo vida intelectual con Mariano Latorre en Concepción, con Manuel Rojas y otros escritores.
En Concepción estaba otro venezolano que debe haber llegado en ese tiempo, Félix Armando Núñez, poeta, escritor, que trabajó muchos años junto al rector Enrique Molina, que se nacionalizó chileno y aquí murió. Como digo, Picón Salas participó activamente en la vida intelectual chilena. Amigo de Ricardo Latcham, de José Santos González-Vera, de Eugenio González Rojas pero fundamental y particularmente de don Guillermo Feliú Cruz, historiador, discípulo de José Toribio Medina. Ambos escribieron en la década del 30 un libro precioso titulado ?Imágenes de Chile?, que recuperó muchos grabados de los siglos XVIII y XIX sobre la vida y costumbres chilenas, libro editado por don Carlos Nascimento. Mariano Picón trabajó con Feliú Cruz en la Biblioteca Nacional y formó familia en Chile. Su única hija es de madre chilena y todavía viven aquí dos hermanas de Mariano Picón, doña Ada y doña Josefina. Y lo más interesante. A la muerte del dictador Juan Vicente Gómez, el año 35, Picón Salas todavía estaba en Chile. El año 36, se inicia el período de tansición bajo el general Eleasar López Contreras que llama a nuestro gran novelista Rómulo Gallegos a colaborar como secretario de Instrucción Pública. Venzuela tenía entonces un altísimo analfabetismo. Gallegos le pidió a Picón Salas que le ayudara a modernizar la enseñanza y a profesionalizar la educación básica con maestros graduados. Mariano Picón Salas organizó entonces la misión de educadores chilenos que viajó a Venezuela. La integraron Omar Vera, Eugenio González Rojas, Juan Gómez Millas, el poeta Humberto Díaz Casanueva, Humberto Fuenzalida González, Humberto Fuentes, Manuel Mandujano y Humberto Parodi Aliste. Ellos organizaron en 1936, el Instituto Pedagógico Nacional de Venezuela, hoy Universidad Pedagógica Libertador. Yo egresé de ese Instituto Pedagógico en 1956 y conocí a don Humberto Parodi, y mucho después a don Manuel Mandujano que llegó exiliado a Caracas.
Recuperar la memoria y la deuda de gratitud que tenemos los venzolanos con esa misión pedagógica es una de las tareas centrales de mi misión".
Podría ser también una oportunidad e intercambiar experiencias de formación pedagógica, tema que en Chile al menos es de estricta urgencia.
"Creo que sería el momento de una reflexión pedagógica conjunta. Porque el tema de la educación, de la formación de los maestros, de los nuevos contenidos y métodos para afrontar los cambios de la sociedad moderna, está en el centro de muchos debates no sólo en América Latina".
LOS EXILIOS
La colaboración y el intercambio en materias artísticas y culturales tiene mucha importancia. Y acaso más para nosotros. En Chile existe todavía una visión un tanto lugareña, estrecha que nos llega a ignorar lo que se hace en otros países del continente. De Venezuela sabemos poco. Pocos chilenos saben de la importancia de Simón Rodríguez, por ejemplo.
"Fue un personaje excepcional. Rodríguez en Chile, trabajó como educador en Valparaíso, estuvo en Concepción, publicó aquí libros e incluso trabajó en las minas de Lota que comenzaban a explotarse. Lo fundamental, sin embargo, es que entre nuestros dos pueblos hay una relación tan estrecha que se ha ido produciendo con los años y que en realidad más que hablar de relaciones binacionales o bilaterales deberíamos hablar de relaciones bifamiliares. En los diez años de perezjimenismo una gran masa de venezolanos se vino a Chile. Aquí encontró hogar, trabajo, respeto y cariño, como el actual canciller, José Vicente Rangel. Del año 73 en adelante, en Venezuela hubo unos 200 mil chilenos y aún hay en nuestro país entre 40 y 50 mil. ¿Dónde empieza lo chileno y dónde termina lo venezolano luego de estas diásporas que dentro de su dramatismo han tenido algo de hermoso para el sueño de una gran familia americana?".
A la distancia, uno percibe en Venezuela avances culturales notables como el sistema nacional de orquestas sinfónicas, la red de museos y bibliotecas, el trabajo de la Biblioteca Ayacucho y nos parecen sorprendentes expresiones como la obra escultórica de Jesús Soto, que el año pasado produjo aquí sensación. ¿Existen instrumentos para facilitar el intercambio?
"El Convenio Andrés Bello está vigente, la sede está en Bogotá y Chile es también signatario del acuerdo. En Caracas funciona la Casa de Bello que cumple una labor importante. Pienso que en la Biblioteca Ayacucho podrían incorporarse novelistas como Joaquín Edwards Bello, uno de los grandes novelistas urbanos de Chile, Mariano Latorre, José Victorino Lastarria, el poeta Pablo de Rokha. Son nombres que, a mi juicio, deberían estar presentes. No hablemos de Baldomero Lillo y Francisco Coloane que merecen ser conocidos en todas partes. Hay intercambios culturales que se conocen poco. Al Festival Internacional de Coros de La Serena vendrán ocho coros venezolanos, entre ellos uno formado por trabajadores del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de Petróleo, de alto nivel científico y técnico.
Hay, sin duda, muchísimo quehacer y nos va a quedar corto el tiempo. Por el momento, o como dice mi presidente, por ahora, nos toca el año centenario de Mariano Picón Salas"
HERNAN SOTO