Cartas
SOLIDARIDAD CON
EL PUEBLO MAPUCHE
Señor director:
El Estado chileno ha mostrado una vez más su cara represiva
al actuar enérgicamente en contra de la organización
mapuche Arauko-Malleko. Este no es un hecho aislado ni circunstancial,
ya que desde hace un buen tiempo una de las zonas privilegiadas
en el control represivo es el territorio mapuche. Son múltiples
los casos en que se ha reprimido a hombres, mujeres y niños
de origen mapuche, cuyo hecho más dramático fue
la muerte del joven Edmundo Lemun. Los epítetos de “violentistas,
terroristas, etc”, utilizados por autoridades gubernamentales,
integrantes de los aparatos del Estado y empresarios, en contra
de los mapuches, son los términos que se han utilizado
siempre para justificar la represión de quienes luchan
resueltamente en contra de la opresión y la injusticia.
Considero que este cuadro represivo va mucho más allá
de desarticular en forma específica a la Coordinadora Arauko-Malleko.
Creo que es parte de una estrategia destinada a amedrentar y a
demostrar a las distintas organizaciones mapuches y a todos a
quienes se opongan y actúen resueltamente en contra de
los intereses del gran capital nacional y transnacional y cuestionen
las bases mismas del modelo neoliberal, que serán reprimidos
con la máxima energía.
Como chileno solidarizo con todos los hermanos(as) mapuches que
hoy se encuentran encarcelados y alzo mi humilde voz en protesta
de la represión que se ejerce sobre ellos.
Quisiera terminar esta carta con un párrafo de la crónica
“Mulu Mapu - Tierra Húmeda” escrito por Leonel
Lienlaf :
“...Seguramente nos seguirán asaltando cada amanecer,
intentando interrumpir nuestros sueños.
Seguramente nos seguirán incomunicando en sus cárceles,
seguramente nos seguirán llamando violentos.
Seguramente vendrán sus jueces, sus abogados, sus policías
y guardias armados.
Seguramente...
Pero no arrancarán nuestra historia, no me harán
olvidar el nombre de los pájaros, de los árboles,
de las historias de mi abuela, de esta tierra húmeda, porque
el territorio no es lo que ellos ven como bien económico.
El territorio son los sueños y los espíritus de
nuestros antepasados. El territorio es el fuego, es el aire, es
el agua.
El territorio es también nuestra rabia”.
GUILLERMO CORREA C.
gcorreac@gmx.net
OBREROS DE LA CONSTRUCCION
CRITICAN A LAGOS
Señor director:
Esta tiene por objeto pedirle hacer pública nuestra solidaridad
con los trabajadores despedidos y en conflicto. A la vez repudiamos
la política de terror que el Sr. Lagos está aplicando
en Correos y a los del Parque Metropolitano, haciendo la vista
gorda frente a los despedidos y amenazados por la Cía.
de Teléfonos. Creemos que Lagos es inconsecuente con los
argumentos que emplea con tanta vehemencia cuando dice combatir
la cesantía y es el primero en violar el sagrado derecho
a trabajar.
En la construcción el terror de la cesantía golpea
fuerte diariamente por la aplicación arbitraria de los
Arts. 160-161, por el sólo hecho de pedir la escrituración
de contrato. Al no permitir organizarnos sindicalmente en las
obras, se está violando también los Arts. 87-98
de los convenios que están estipulados y avalados por la
OIT y firmados por el gobierno de Chile. ¿Es que el trabajador
tiene que someterse a que le violen todos sus derechos y que nos
pase lo que está pasando en Argentina que los niños
están muriendo de hambre por la inhumana política
aplicada por el sistema neoliberal promovido por Lagos aquí
y por el terrorista Bush que lo impone en el mundo a punta de
cañón?
Señor Lagos, usted se está dejando manejar por el
FMI, al querer imponer el Auge. Lo creíamos un antimperialista
pero resulta ser un sirviente más. Quedó en evidencia
al votar contra Cuba y poner el país al servicio del imperio.
Usted actúa como un dictador cualquiera al amenazar con
la Ley de Seguridad Interior del Estado a los que se opongan a
su errada política, y quitarle el sagrado derecho al trabajo
llenando el país de cesantes.
Niega testarudamente un justo sueldo a los postergados trabajadores
del sector público, inmoralmente se apresta para reajustar
“los miserables sueldos” a ministros y subsecretarios
como propuso Carlos Massad. A quien se debe hacer justicia es
a los esmirriados trabajadores que ya cansados de tanto abuso
le mandaron un mensaje de advertencia en la gran movilización
del jueves 27 de noviembre. Esto marcó un hito, es el despertar
de los trabajadores, que en unidad de acción defendieron
la salud solidaria para el pueblo, que Ud. a través del
Auge quiere arrebatarles. También se exigió respeto
a la dignidad del trabajador, el derecho al trabajo, un salario
justo, y esto marcó el camino que se debe tomar para defender
el patrimonio nacional: el cobre, amenazado de privatización.
Este fue el objetivo de la gran movilización. Esperamos
que nuestra organización máxima, la Cut, llame a
la brevedad a la movilización y una vez más se encuentren
los trabajadores en la unidad de acción que es el pilar
más firme para derrotar la intransigencia patronal y del
gobierno que se vistió de izquierda y resultó ser
de derecha. Con la unidad en la acción, otro Chile es posible,
compañeros.
LUIS GUAJARDO, presidente
RICARDO BERRIOS, secretario
SINDICATO DE TRABAJADORES TRANSITORIOS DE LA CONSTRUCCION, ESTUCADORES,
ALBAÑILES Y ACTIVIDADES CONEXAS
Cabo Aresty 2461, fono 6716738
Santiago
MENTALIDAD TELEVISIVA
Para la mayoría del pueblo -esto se puede desprender de
las conversaciones diarias en oficinas, locomoción colectiva,
fábricas, recintos deportivos y otros lugares de convivencia
ciudadana- las personas “importantes” son los personajes
que aparecen en las portadas de la prensa servil al sistema neoliberal
y sobre todo en la pantalla del televisor. Una fauna de futbolistas,
conductores de TV, algunos actores de quién sabe dónde,
bailarinas, cantautores de medio pelo que sólo saben rimar
amor con dolor, etc. Todos unidos por el denominador común
de la vanidad, la arrogancia y una mentalidad que recuerda la
hipocresía moral del período portaliano y lo peor
de la seudoneutralidad de la era pinochetista.
Esto quizá no tendría mayor relevancia sino fuera
porque estos privilegiados por la publicidad, de una u otra manera,
se convierten en referentes de opinión para gran parte
del pueblo que los sigue por los medios de comunicación,
afectando, de paso, la racionalidad y distorsionando los valores
ya bastante a mal traer. Estos personajes se caracterizan por
su superficialidad y escasa inteligencia, factores fundamentales
para ser constante animador de programas televisivos. Pero, ¿es
esto casual? Si usted pone atención, notará que
en todos los restoranes está encendido un televisor. Antes
era sólo para los partidos de fútbol, pero hoy es
durante toda la jornada. Esta situación se transforma en
un obstáculo para la convivencia de las personas, atenta
contra la comunicación entre los chilenos. Todos terminan
hablando en monosílabos sin despegar la vista del aparato.
Cerca del sesenta por ciento (según mis estadísticas)
de las conversaciones que mantienen los chilenos gira en torno
a la vida de los “famosos” de la televisión.
También gira en torno a los personajes de las teleseries,
engendros siempre acompañados de gigantesca fanfarria publicitaria.
¿Será que se cumple lo que planteaba Nietzsche,
acerca de que el ser humano necesita evadir la vida mediocre e
insufrible privilegiando la mentira para no admitir la realidad
que los consume?
Quienes trabajan en diferentes programas de televisión
se han convertido en una casta privilegiada. Entre sus prebendas
está viajar por el mundo con el pretexto de realizar programas
de nivel periodístico o cultural, produciendo sólo
distorsiones de lo que ven, influenciados por su escaso nivel
de conocimientos acerca de los temas que tratan. Si alguien no
aparece en la pantalla es como si no existiera. Por esta razón
es que en rarísimas ocasiones podemos ver que se le dé
espacio a un intelectual o artista que razone más allá
de la mediocridad temática.
Seguramente alguien dirá: ¡pero si la gente no es
tonta! Lamentablemente, lo es en este aspecto. La conciencia de
los chilenos siempre estará expuesta a ser dominada por
quienes se han transformado en sus prototipos. Debido a la falta
de referentes culturales profundos y al desarraigo con nuestras
raíces e historia. Sumando a ello la falta de una identidad
valórica, lo cual afecta directamente la capacidad de raciocinio
de las personas.
El caso de los noticiarios es una paradoja absurda. Más
que informar desinforman, censuran las noticias importantes y
saturan sus pautas con el fútbol y la farándula.
Durante el verano, la frivolidad alcanza su mayor nivel. Se muestra
todos los días cómo veranean las clases enriquecidas
mientras los pobres sólo pueden acceder a la pileta de
una plaza pública de las cuales se jacta el alcalde de
Santiago
ALEJANDRO LAVQUEN
PROTESTAN
LAS ENCARNADORAS
La Coordinadora de Mujeres de la Pesca Artesanal de San Antonio,
en una declaración pública, señala:
“La nueva Ley de Pesca traerá como consecuencia la
destrucción definitiva del sector de la pesca artesanal
que había sabido interactuar responsablemente con la naturaleza
y daba trabajo a un gran número de compatriotas. Este proceso
destructivo, amparado por el gobierno de Ricardo Lagos, quien
se había comprometido con el sector pesquero artesanal
durante su campaña a la primera magistratura de la Nación
a no privatizar nuestros recursos, nos da la certera convicción
de que la clase política carece de conciencia social y
sólo pretende enriquecer a unos cuantos empresarios, los
que se están, definitivamente, apropiando de todo lo que
pueden para llenarse los bolsillos con el dolor de un pueblo.
El gobierno, los empresarios y parlamentarios se han “concertado”
en su afán de comprometer las riquezas básicas de
nuestro país y entregarlas al capital extranjero, no importándoles
para nada el futuro de miles de chilenos que ven, con estupor
-y sin poder intervenir- cómo aumentan el hambre y la cesantía.
Unos se hacen más ricos y otros, la mayoría, nos
hacemos más pobres”.
CENTENARIO EN BICENTENARIO
Señor director:
Reeditar los principales libros de quienes constituyen la Generación
del Centenario pareciera compromiso ético y científico.
Tienen mucho que enseñar -pese a transcurrir ya 100 años-
y ello porque, en cierto modo, los problemas que analizan no han
sido resueltos, sino de modo parcial. Esa legión de iconoclastas
alega que, desde la Independencia, Chile permanecía tullido
sin dar, al estilo nipón, “el gran salto adelante”.
Continuaba anclado en la minería manejada por el imperialismo
y en la agricultura arcaica. Exhibía sociedad estratificada
de tipo feudal, política sin vuelo, cultura de remedo y
educación postiza.
Son obras impresas en torno a 1910 y hoy imposibles de encontrar.
Peor que eso: se ignoran. Ensáyese una enumeración:
“La conquista de Chile en el siglo XX” (Tancredo Pinochet),
“Sinceridad” (Alejandro Venegas), “Nuestra inferioridad
económica” y “La educación económica
y el Liceo” (Francisco A Encina), “Educación
económica e intelectual” (Luis Galdames), “La
cultura y la educación general” (Enrique Molina),
“Decadencia del espíritu de nacionalidad” (Nicolás
Palacios), “Los chilenizadores de Tacna y Arica” (Juan
José Julio y Elizalde)... En el marco de la conmemoración
del Bicentenario , debieran republicarse.
Prof. PEDRO GODOY P.
Centro de Estudios Chilenos CEDECH
cedech@chilesat.net