Edición 565 - Desde el 16 al 29 de abril de 2004
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Venezuela a dos años del golpe - Gobierno de Chávez goza de buena salud
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Venezuela a dos años del golpe

Gobierno de Chávez goza
de buena salud

A dos años del golpe de Estado, que en abril del 2002 fue abortado por una masiva reacción popular y de las FF.AA., la oposición venezolana -que componen más de treinta partidos, grupos, organizaciones empresariales y sindicales- parece haber dejado de lado, por ahora, su inclinación por los métodos de fuerza para derrocar al presidente Hugo Chávez. La oposición se ha volcado al objetivo de ganar las elecciones estaduales y municipales del 1º de agosto próximo. Inicialmente, había amenazado con no participar. Pero al acercarse el plazo final para la inscripción de candidatos, corrió a hacerlo.
Están compitiendo más de 10.700 candidatos a las distintas funciones representativas en la organización federal del país. Sólo para los 23 cargos de gobernadores de estados hay 140 candidatos. En algunos estados como Aragua, Bolívar y Cojedes hay 12 candidatos y sólo en uno, Monagas, se enfrentan dos, en representación del gobierno y oposición. También se eligen los 24 consejos legislativos regionales, los alcaldes de cada municipio y los miembros de cada concejo municipal.
La fiebre electoral se ha apoderado de Venezuela y con ella, la oposición se ha resignado a que su petición de un referéndum revocatorio del mandato de Chávez vaya diluyéndose, en un interminable recorrido por el dédalo judicial de recursos ante el Tribunal Supremo de Justicia. Ya no se discute que faltaron más de 800 mil firmas válidas para convocar al referéndum. La decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de exigir ratificar las firmas cuestionadas, no atrae a una oposición insegura del éxito de ese camino. En rigor, gobierno y oposición tampoco lograron reunir las firmas para convocar a referéndums revocatorios de los diputados que pretendían sacar de la Asamblea Nacional: 37 opositores y 32 gobiernistas.

¿GOLPE O
VIA DEMOCRATICA?

A pesar de su actual entusiasmo electoral, la vocación democrática de la oposición es muy dudosa. El último intento de usar la violencia para derrocar al presidente Chávez ocurrió hace sólo dos meses: a fines de febrero y principios de marzo. Durante casi cinco días la llamada Coordinadora Democrática realizó un ensayo de insurrección en los barrios acomodados del Este de Caracas, que la Guardia Nacional y el ejército enfrentaron con mano dura. Los disturbios afectaron la vida normal de miles de personas y el efecto político resultó adverso para los organizadores de esa protesta, que incluyó barricadas incendiarias, apedreamiento de automóviles, cortes de calles, francotiradores apostados en lo alto de edificios, etc.
El fracaso del golpe de Estado de abril del 2002, que durante unas horas instaló en el poder a Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras -la poderosa organización empresarial-, no fue la peor derrota de la oposición a Chávez. También terminó en fracaso, aunque causó enorme daño, el prolongado paro empresarial-sindical de diciembre del mismo año. El llamado “golpe petrolero” se orientó a paralizar Pdvsa, principal fuente de divisas. El movimiento golpista consiguió reducir la producción de petróleo de 3 millones de barriles diarios a sólo 25 mil barriles por día. Venezuela tuvo que importar gasolina de Brasil. Un enorme esfuerzo de los trabajadores y técnicos antigolpistas, sin embargo, permitió derrotar el sabotaje. Ahora, con 17 mil funcionarios menos, Pdvsa produce casi cuatro millones de barriles diarios; todas sus refinerías funcionan a plena capacidad y la empresa estatal se ha convertido de verdad en el eje que se necesita para impulsar un cambio del modelo productivo.

LA ECONOMIA MEJORA

Jorge Giordani, ministro de Planificación y Desarrollo, explica: “Este año Pdvsa invertirá 5 mil millones de dólares en Venezuela, con todos los efectos multiplicadores que eso tiene. El petróleo constituye el 25% del Producto. Las compras del sector público se han abierto a las pequeñas y medianas empresas. Veníamos de casi once trimestres de crecimiento negativo. A principios del 2003, el PIB bajó 27,6%, la inflación estuvo en el 38,7%, el desempleo en 20,7% y las reservas internacionales bajaron a 13.908 millones de dólares. La reactivación se inició en el cuarto trimestre del año pasado y en el 2004, el crecimiento será de 6% mínimo y la inflación se ubicará en 21,9%, que todavía es alta pero controlable. Las reservas internacionales superan los 20 mil millones de dólares. Nuestro principal problema sigue siendo el desempleo. La población activa son 17 millones y el desempleo abierto afecta al 15%, pero hay un subempleo que abarca casi a un tercio de la población”.
El ministro Giordani afirma que los cambios estructurales están dándose a nivel de la educación y salud. “Venezuela -con 17 millones de personas mayores de 15 años- tiene 9 millones de estudiantes. ¡Este es un país que está estudiando! Eso no tiene un efecto inmediato, pero lo va a producir pronto. El próximo 5 de julio habremos terminado prácticamente con el analfabetismo. En un año hemos alfabetizado a 1.250.000 personas, gracias a métodos de educación masiva de los cubanos, que también nos han ayudado a llevar la atención de salud a los barrios. Todo esto la gente lo siente. Por eso el pueblo reaccionó en abril del 2002 contra el usurpador, y repuso a Chávez en el gobierno. Lo que estamos haciendo en Venezuela es como una maratón: de los 24 kilómetros 200 metros, apenas llevamos 200 metros recorridos. Tenemos mucho por delante pero en la medida que la situación económica ha ido mejorando, esto no lo para nadie. Por supuesto la oposición no va a dejar de conspirar y de intentar desestabilizar al gobierno. Pero si respeta la Constitución, se somete a elecciones libres, etc., permitirá que en este país podamos vivir todos juntos con más igualdad y justicia social”

MANUEL CABIESES D.
En Caracas


(2)
Crisis energética
Venezuela ayudará a
países del Cono Sur


En una muestra elocuente de su voluntad de integración latinoamericana, en estos días el gobierno venezolano discute la situación energética del Mercosur, y la forma de ayudarlo a salir de sus dificultades. En ese sentido, acaba de suscribir un convenio con Argentina para proporcionarle 700 mil metros cúbicos de fuel oil y 250 mil de gas oil, a cambio de semillas, carne congelada, ganado en pie (25 mil vaquillas y novillos) y otros productos argentinos.
Para subrayar su interés en el Mercosur, el presidente Chávez envió a Montevideo y Buenos Aires al presidente de la poderosa empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), Alí Rodríguez Araque. En la capital uruguaya, Rodríguez participó en una reunión de los embajadores venezolanos en Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile que elaboró una agenda de trabajo para este año en la región. Junto con proporcionar cooperación energética, las iniciativas venezolanas se orientan a potenciar los convenios bilaterales y a promover el proceso de integración Mercosur-Comunidad Andina de Naciones (CAN), a la que pertenece Venezuela.
El presidente de Pdvsa confirmó en Montevideo y en Buenos Aires que Venezuela está dispuesta a suministrar petróleo a los países del Cono Sur en condiciones preferenciales. “Estamos en situación de brindar un apoyo que puede ser fundamental”, señaló Rodríguez. Subrayó que la oferta de asistencia se efectúa en el marco de “solidaridad continental” del gobierno del presidente Hugo Chávez. El combustible sería suministrado en condiciones similares a las que contempla el Acuerdo de San José, según el cual México y Venezuela venden petróleo a los países de América Central y el Caribe con créditos de hasta el 20% de la factura, atados al suministro de bienes y servicios de esos dos países. Añadió que varios países del Cono Sur han expresado interés en sumarse al Acuerdo de San José y que pronto se abrirán negociaciones. No obstante, Venezuela no está en condiciones de suministrar gas natural, debido a que recién comienza los trabajos para explotar sus enormes reservas gasíferas, riqueza que anteriores gobiernos dejaron de lado para concentrarse en la extracción de petróleo.
De acuerdo a la ley, el Estado venezolano es dueño de los hidrocarburos a través de Pdvsa -empresa avaluada en cien mil millones de dólares-, aunque se permite la asociación con capitales privados que pueden participar hasta con el 49% en los nuevos negocios. En el programa 2004-2009 de Pdvsa figuran inversiones por 37 mil millones de dólares, de los cuales 10 mil millones corresponden a empresas petroleras extranjeras, principalmente norteamericanas. Esto es lo que lleva a Alí Rodríguez a señalar que Venezuela tiene “excelentes relaciones energéticas” con Estados Unidos en el marco de un “conflicto político” en que el gobierno de Washington se ubica como un aliado de la oposición al gobierno del presidente Chávez.
La ley venezolano de hidrocarburos establece que las empresas extranjeras pagan 30% de regalías (royalty) en la explotación de petróleo y 20% en la de gas, con impuestos al lucro de 50 y 34% respectivamente, que el presidente de Pdvsa califica como “muy atractivos”.
En el caso del gas natural, se inició una agresiva política de explotación -en la que participan empresas extranjeras- con cuatro contratos ya otorgados en la plataforma del delta del río Orinoco. “El mercado del gas se está expandiendo a un ritmo del 3% anual, y el 2030 alcanzará un tercio de la energía del planeta”, señaló Alí Rodríguez.
Pdvsa está participando activamente en los planes de desarrollo económico y social del gobierno venezolano. La oposición acusa a Chávez de “politizar” a Pdvsa por destinar 1.700 millones de dólares el año pasado a los planes de reducción de la pobreza, al suministro de agua, la producción agrícola y otros. Rodríguez señala que esas asignaciones no afectan el plan de desarrollo de Pdvsa, que en su presupuesto de 15 mil millones de dólares para este año contempla 5 mil millones para nuevas inversiones. “Las viejas administraciones concebían a Pdvsa -sostuvo Alí Rodríguez- como una transnacional más. Sin embargo, el peor problema de Venezuela es la pobreza que imposibilita el éxito de cualquier actividad económica y de desarrollo, incluido el petróleo. Las actividades de exploración y explotación petrolera frecuentemente se ven perjudicadas por la gran masa de desempleados que rodean las instalaciones buscando trabajo, lo que causa disturbios”


(3)
Director del diario “Vea”
“Nos amenaza el Plan Colombia”

“Las derrotas sufridas por la oposición han sido seguidas y contundentes. ¿Qué les queda ahora? Por supuesto, van a seguir en lo mismo, creando situaciones de confrontación, incluso en la calle. Eso forma parte de una estrategia para dar la sensación -tanto al interior como fuera del país- de ingobernabilidad. Pero a más largo plazo el peligro fundamental para la revolución venezolana proviene de la frontera con Colombia”, dice Guillermo García Ponce, director del diario Vea, único medio de la prensa escrita venezolana que apoya al gobierno del presidente Chávez.
“El Plan Colombia -argumenta García Ponce-, en realidad está dirigido contra Venezuela. Un reciente acuerdo con España permite a Colombia la compra de blindados que, junto con otros armamentos, está situando en nuestra extensa frontera. Esto no tiene nada que ver con la guerra al narcotráfico.Todo hace prever que la frontera colombiana será utilizada para presionar a Venezuela mediante la infiltración de paramilitares y armamento. No sería nada de raro que uno de los últimos recursos de los sectores que quieren derrocar a Chávez -con ayuda de EE.UU.- sea sembrar la guerra sucia en Venezuela. La oposición interna por sí sola no tiene cómo hacerlo, pero podría intentarlo si infiltra 3 mil ó 4 mil paramilitares, armamento y explosivos para volcarlos al sabotaje y atentados, sobre todo en la zona petrolera del Zulia”.
Guillermo García Ponce, ex dirigente comunista, es autor de más de una decena de libros, entre ellos algunos valiosos estudios históricos y un testimonio personal sobre la espectacular fuga de un grupo de prisioneros políticos desde el Cuartel San Carlos, en Caracas. Su más reciente libro, Ideas y comportamiento político de la clase media, analiza a fondo los factores que llevaron a los sectores medios acomodados y ricos a alinearse contra la revolución bolivariana. Destaca, por supuesto, el rol de los medios de comunicación en manos de la cúpula empresarial, que se encargaron de sembrar el miedo azuzando “los viejos prejuicios anticomunistas en la numerosa colonia de emigrantes provenientes de Italia, España y Portugal y en sus descendientes que hoy son, en su mayoría, los pobladores del Este de Caracas” (la zona de la capital más activa en la oposición a Chávez).

LA VANIDAD DE EX LIDERES DE IZQUIERDA

Sin embargo, también algunas destacadas figuras de la Izquierda venezolana aparecen hoy en la oposición a Chávez, unidos con el gran empresariado. Por ejemplo Pompeyo Márquez, que fue secretario general del PCV en la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez -su nombre político, Santos Yorme, adquirió ribetes de leyenda- y que en los años 60 participó en la guerrilla que los comunistas y el MIR iniciaron en Venezuela.
Guillermo García Ponce tiene una explicación para este fenómeno: “Lo de Pompeyo es lastimoso... Yo creo que hubo un proceso de descomposición ideológica de la Izquierda venezolana a partir de la derrota de la lucha armada. Se agravó con la caída del muro de Berlín. El 99% de la Izquierda perdió la perspectiva revolucionaria. Se dedicó a vivir parlamentaria y electoralmente. No se dio cuenta que a pesar de la caída de lo que llamábamos ‘socialismo real’, siempre había una perspectiva revolucionaria por las condiciones miserables en que vive el pueblo, por las injusticias sociales, por la prepotencia norteamericana. Esa gente perdió la brújula. Causó un grave daño, porque también descompusieron a las juventudes de los partidos, del PC, del MIR, y hoy esos jóvenes nos hacen una falta increíble. Teníamos en ellos un enorme caudal de intelectualidad, que ahora estaría jugando un gran papel en esta revolución. Pero además del fenómeno de descomposición ideológica, hay que agregar algunos factores personales. Por ejemplo, la vanidad. Pompeyo Márquez es un hombre tan vanidoso que no ha soportado que la revolución la haga Chávez, como no lo ha soportado Douglas Bravo (ex jefe de la guerrilla). No han soportado que un muchacho -Chávez- rompiera con todo lo del pasado: que un oficial joven -que jugaba béisbol cuando nosotros estábamos con las armas en la mano- resultara ser el jefe de la revolución. Eso no lo soporta la vanidad, hay que tener humildad para aceptarlo. Y no sólo fue que Chávez, ese muchacho, estuviera al frente de este proceso, superando a todos los líderes de nuestra época, sino lo peor ha sido -y García Ponce rompe en carcajadas-, ¡que después del triunfo, Chávez ni siquiera los llamó!”.

NECESIDAD DE UN PARTIDO

Guillermo García Ponce, que fue coordinador del Comando Político de la Revolución, una instancia que desapareció porque los partidos no le brindaron el apoyo que necesitaba, es un convencido que Venezuela está urgida de un “gran partido de la revolución”. Tiene serios reparos a la forma cupular en que se han designado los candidatos a alcaldes en muchos lugares. “En algunos sitios se han cometido injusticias porque no se ha oído la opinión de las bases. Se ha procedido a un reparto entre partidos, al estilo de la vieja República. En el terreno de la organización de base, el apoyo al gobierno está muy fragmentado por el partidismo. Eso debilita, y por esas brechas se introducen una serie de oportunismos, de complicidades, incluso de corrupción, que después se disimulan por la fragmentación de los partidos. Esto se debe a que no hay un solo torrente donde puedan confluir todos los revolucionarios, todos los bolivarianos. Hace falta una dirección política, lo que Bolívar llamaba ‘un centro de poder’. Chávez tiene un liderazgo indiscutible, pero un solo hombre no puede estar en todos los lugares donde se manifiestan las complejidades del proceso venezolano.
En este momento -añade García Ponce- funciona el Comando Ayacucho, pero está por verse si es un episodio electoral o se prolonga en el tiempo. Hay que fusionar todo lo que existe: el PPT, el PCV, el MVR, barrer esas siglas y etiquetas e integrarnos todos en una sola organización. El proceso de unidad orgánica se ha retrasado por los celos partidistas. Las camisetas han impedido dar un paso adelante. Yo creo que ese paso lo va a dar el propio Chávez, una vez que se realicen las elecciones de la Asamblea Nacional, en dos años más, que aseguren mayor cohesión en esa instancia”.
La mayoría que apoya a Chávez en la Asamblea Nacional es muy frágil. Según García Ponce esto se corresponde con el “gobierno paralelo” que logró montar Luis Miquilena, antiguo dirigente de la Izquierda venezolana que jugó un rol muy importante en la primera etapa del gobierno de Chávez (fue presidente de la Asamblea Constituyente que aprobó la Constitución bolivariana de 1999, y ministro del Interior y Justicia). “La traición de Miquilena -dice García Ponce- fue una de las heridas más profundas que recibió este proceso. Aprovechándose de la amistad y gratitud del presidente y de la juventud de este proceso, armó un gobierno paralelo. El Tribunal Supremo de Justicia fue designado a dedo por él. Lo mismo la mayoría de la Asamblea Nacional. Si ese gobierno paralelo no pudo derrocar a Chávez, fue por el poder de convocatoria del presidente. En estos años, a duras penas se ha conseguido que el Tribunal Supremo permanezca fiel a la Constitución y respete el Estado de derecho”


(Revista "Punto Final" Nº 565, 16 de abril, 2004)

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