13 de agosto
La caldera de la protesta social
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Frente al monumento de
Manuel Rodríguez en la plaza Baquedano, se realizó
el llamado a protesta social para el 13 de agosto. Allí
confluyeron dirigentes de la Fuerza Social y Democrática,
la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), la Coordinadora
de Sindicatos de Base del Grupo Luksic (Cosiluk), los Colectivos
de Trabajadores (CC.TT.), la Coordinadora de Sindicatos
Cerrillos-Maipú, dirigentes de las Pymes y organizaciones
de estudiantes y profesionales. |
La protesta social confluirá con el paro nacional convocado
por la CUT.
René Tabilo, presidente del Sindicato Nacional Telefónico
(Sinate), dice respecto de la protesta social: “El 13 de
agosto se verá la actitud del gobierno ante trabajadores
que gritan y reclaman justicia. Para ese día, el trabajador
del sector privado tiene una situación compleja: si no
llega a su puesto, es despedido. Si no puede sumarse al paro,
lo importante es que exprese su descontento en la forma que pueda.
En materia de legislación laboral no se ha avanzado. Más
aún, se pretende enviar un proyecto de “adaptabilidad
laboral” que genera involución en los derechos de
los trabajadores. La reforma laboral aprobada en diciembre del
2001 mantiene la desigualdad entre trabajadores y empresas. Vulnerar
la ley laboral cuesta 60 UTM. Una empresa como Telefónica
puede violar la ley todos los días porque sólo paga
un millón 800 mil pesos. Los trabajadores no han avanzado,
y lo que se dijo respecto a los beneficios de la reforma laboral
es falso. Cuando dijimos al ministro del Trabajo, Ricardo Solari,
que se pronunciara respecto a la aplicación de la ley laboral,
respondió que no era un comentarista de huelgas. Eso es
una falta de compromiso con los trabajadores”.
Ustedes son especialistas en comunicaciones. ¿Se está
difundiendo el paro y protesta social hacia otras ramas de la
economía?
“El llamado de la CUT y el nuestro confluirán en
una gran movilización social. La gente, cuando salga a
la calle, no va a preguntar ¿tú estás en
paro o en protesta? La gente va a estar movilizada. Lo que nos
interesa es que la gente descontenta con el sistema, con el abuso
patronal, con la actitud prepotente de la derecha, proteste como
sea. Hemos encontrado que el llamado a la protesta social ha tenido
acogida en los sectores poblacionales. Ya hay acuerdos en muchas
comunas para protestar. Hay interés por movilizarse”.
Usted es socialista, ¿qué lo motiva a protestar?
“Creo que un error de la Concertación fue desmovilizar
a la gente que la llevó al gobierno. La Concertación
frenó la fuerza social de las juntas de vecinos, de los
sindicatos y ONG que se opusieron a la dictadura. No le interesaban
las organizaciones sociales, pero sí el electorado. Pero
un electorado sin organización social se transforma en
una suma de votantes apolíticos que reclama contra los
políticos. Tenemos rabia contra los políticos; es
riesgosa: se puede llegar a decir que los políticos no
son necesarios, ni tampoco los partidos políticos. Lamentablemente
la Concertación realizó un trabajo ideológico
de desprestigio de la ación política, eso está
abonando la inmovilidad política y deja más espacio
a los sectores reaccionarios”.
PROMESAS OLVIDADAS
Osvaldo Herbach, es presidente de la Central Autónoma
de Trabajadores (CAT) y de la Confederación Nacional de
Trabajadores del Comercio. Es un antiguo militante DC que no gusta
de los gobiernos de la Concertación y que también
está embarcado en la protesta social. “La Central
Autónoma llama a esta protesta social entendiendo que el
llamado a paro de la CUT es algo muy lejano para el estado actual
del movimiento sindical. Pensamos que en una protesta social se
puede expresar más gente que la que tiene la suerte hoy
de tener un contrato de trabajo. Nosotros llamamos a los que se
sienten perjudicados por las políticas neoliberales aplicadas
por la Concertación. Eso incluye a la familia de los trabajadores,
a los consumidores y deudores. Llamamos a que la gente proteste
de la forma que mejor le parezca.
El día 13 de agosto se inicia una gran batalla. Es el comienzo
de una protesta que espero nos lleve a presentar un pliego nacional
para que el gobierno aplique políticas sociales reales.
Los que mandan olvidaron su programa e incorporaron una agenda
pro crecimiento que favorece a los empresarios”.
¿Qué aporte hace la CAT en esta protesta social?
“110 mil trabajadores de diferentes rubros, organizaciones
de jubilados y jóvenes. Nos acompaña la Confederación
Nacional de Trabajadores de la Educación, la Confederación
Nacional de Trabajadores del Comercio, la Asociación Nacional
de Trabajadores del Transporte, la Federación Nacional
de Trabajadores Paramédicos, la Confederación Nacional
de Trabajadores Pesqueros, los trabajadores de las empresas Watts,
Bata, Cervecerías Chile y Cerámicas Cordillera,
además de gran apoyo campesino en la Sexta y Séptima
regiones”.
COORDINANDO LA PROTESTA
Saúl Vargas es presidente de la Confederación de
Sindicatos Maipú-Cerrillos. Milita en el PC y dice que
prefiere protestar porque piensa que “la convocatoria a
paro nacional obedece a un acuerdo entre el PC y el PS”
y eso no lo quiere. “Necesitamos un movimiento social independiente
de los partidos políticos”, asevera. Este dirigente
dice que los 70 sindicatos industriales de Maipú-Cerrillos
llaman a la protesta social porque “pensamos que los gobiernos
de la Concertación han traicionado a los trabajadores y
sabemos que el modelo excluye a dos tercios de la población.
El llamado a paro reduce el problema al sector público
que sólo llega al 25%, y de ese porcentaje sólo
10% está organizado. El problema que viven los trabajadores
es de todo el pueblo y hoy, un movimiento tendrá éxito
si se suma a todos los afectados por las políticas del
gobierno”, sostiene.
PROTESTAS EN
LAS POBLACIONES
Héctor Silva, secretario del Sindicato Nº1 de Metalúrgicas
Rheen afirma: “Participar en la protesta social es importante
porque, si hacemos memoria, en los tres gobiernos de la Concertación
ha habido sólo promesas. Hoy los trabajadores se sienten
cada vez más oprimidos por la mala atención de salud,
la pésima educación y los bajos salarios. Un trabajador
no hace nada con 119 mil pesos y si levanta la voz es despedido.
El 66% de la riqueza del país se la está llevando
el sector empresarial. Mi sindicato va a participar organizando
a los trabajadores, porque hay que reconocer que hay temor a participar,
por los despidos. También creo que en general los trabajadores
no están informados de lo que sucede. Por eso, queremos
juntarnos con otras empresas y hacer una protesta en la plaza
de Maipú”.
Jorge Cáceres, presidente del sindicato de Pinturas Tajamar:
“Estamos planificando un caceroleo fuera de la empresa,
ya que ni siquiera tenemos casino. Aunque el ánimo es bueno,
creo que la información está siendo manipulada por
los medios de comunicación. Los trabajadores no tenemos
ocasión para mostrar lo que pensamos. Hacer difusión
es caro. Yo participé en las protestas que ayudaron a sacar
a la dictadura militar; creo que hay gran similitud, porque es
el mismo sistema el que nos está hundiendo”.
Oscar Galdames, secretario del sindicato de la cadena farmacéutica
Salco-Brand: “Ya está todo dicho. Existe abuso de
las empresas y vamos a denunciar los despidos en nuestra empresa.
En el sindicato llegamos a tener 180 personas, hoy somos sólo
50. No nos dejan entrar a los locales, los guardias nos bloquean,
nos despiden gente y nos cambian las normas de trabajo. Nuestro
aporte será una protesta pacífica. Queremos que
la empresa se dé cuenta que existimos”.
María Trejo, presidenta del sindicato Algodones Beta, empresa
que abastece a hospitales: “Participamos en la protesta
social en contra de las prácticas antisindicales en nuestra
empresa. Nos amenazan y no dejan que el sindicato crezca.
Para mí, como mujer, es una lucha grande porque también
tengo responsabilidades en mi casa. Comprometerse en la lucha
sindical es duro. Aunque no podemos protestar dentro de nuestra
empresa, sí lo vamos a hacer en nuestras comunas y barrios”.
Ricardo Suazo (28), es secretario del mismo sindicato algodonero:
“Para mí será una experiencia nueva. Está
bien protestar porque mis compañeros ganan 115 mil pesos
y con eso, no se puede hacer nada”.
Jorge Toro, secretario del sindicato Nº1 de Somela y representante
de 102 personas: “La protesta social es la única
forma de dar a conocer nuestro descontento con el modelo. El trabajador
en la empresa no va a poder parar, pero como poblador puede dar
a conocer su descontento. Donde vivo creamos una comisión
para expresarnos de distintas formas el 13 de agosto”.
Elcira Monreal, coordinadora de la mesa de mujeres del sector
público: “Nos plegamos al llamado de la CUT; que
sea paro o protesta social depende de cada quién y de su
realidad. Haremos una marcha de mujeres”.
Víctor Pérez Muñoz (32), vicepresidente de
la Coordinadora Nacional de la Empresa Privada de Chile que agrupa
a 52 mil trabajadores, es militante PS: “El llamado a protesta
social nace por la convergencia de un conjunto de organizaciones
de trabajadores. Creemos que el gobierno está en deuda
con los trabajadores. Quienes prometieron la alegría nunca
han cumplido, y hoy amparan los abusos que cometen los empresarios.
Los proyectos que están implementando precarizan el trabajo
y el gobierno se vuelve cómplice de los abusos. Llamamos
a los trabajadores a que protesten en sus espacios, que lo hagan
como lo hacían durante la dictadura. Yo represento al sector
privado y creo difícil sacar a la gente a la calle, en
sus horarios de trabajo. Por eso, pensamos juntarnos en un lugar
específico, que la gente se manifieste después de
su trabajo”.
Felipe Alvarez González (47), director de la Federación
de Trabajadores de Nestlé de Maipú y dirigente de
la Confederación de Trabajadores de las empresas Soprole,
Dos en Uno y Nestlé: “Vamos a la protesta social
para decirle al compañero Lagos que el pueblo siente que
él es un presidente fracasado. Dijo que iba a haber verdad,
justicia y trabajo para el pueblo. Los empresarios le doblaron
la mano y hoy, está gobernando con ellos”.
Andrés Arias (30), presidente del sindicato interempresas
de trabajadores de Banmédica: “De un tiempo hasta
ahora, hemos tenido muchos problemas para organizar nuestro sindicato.
Tenemos un conflicto en que la Inspección del Trabajo ha
hecho muy poco; y nos pagan lo que quieren. A los empresarios
no les importa si tenemos problemas familiares o nos endeudamos.
En el caso de Banmédica, dice que prefiere pagar las multas
y no enmendar las situaciones ilegales en que cae”
LUIS KLENER HERNANDEZ
La CUT se pone los pantalones
José Ortiz Arcos, (50), comunista, es secretario general
de la CUT y presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores
Metalúrgicos. Por estos días anda de una reunión
en otra. En esa carrera de activismo, hablamos con él en
una sala atiborrada de carteles llamando al paro nacional.
¿Cómo va la preparación de esta movilización?
“La convocatoria a paro nacional que hizo la CUT el 1º
de mayo, ha recibido apoyo mayoritario. Son muchos los sectores
sindicales y gremiales que han debatido en sus asambleas la convocatoria
y acordaron plegarse. También hay sectores que lo consultan
con sus bases y, seguramente, en estos días van a hacer
público su respaldo a la jornada. La verdad es que en muchos
lugares nos ha sorprendido el nivel de adhesión que está
encontrando el paro nacional, porque siempre, cuando se debate
si usar o no esta herramienta, surgen dudas que tienen razones
objetivas. La adhesión nos tiene muy contentos, porque
supimos interpretar el sentimiento de los trabajadores”.
¿Cómo va esta preparación?
“El sector salud, en su totalidad, aseguró su participación;
el sector público central y el municipal ha adherido y
en el sector privado, tenemos acuerdo con la construcción,
trabajadores metalúrgicos, parte importante del sector
textil y choferes de microbuses metropolitanos y de la Octava
Región. También van a parar los trabajadores de
taxis colectivos de Arica e Iquique, y hay sectores del alimento
que se están incorporando. Obviamente, no puedo dar muchos
nombres. Nos han causado sorpresa la Novena y Décima regiones.
En la Novena, nos apoyan los trabajadores forestales y en Puerto
Montt, nos ofrecieron apoyo los pescadores industriales y trabajadores
de la construcción. En Calama el sector contratista nos
sorprendió, cuando hace un par de semanas más de
diez mil mineros acordaron adherirse en los yacimientos de Andina,
Potrerillos, Chuquicamata y Rancagua.
Nosotros decimos que este paro es contra la política laboral
del gobierno, contra la actitud prepotente y de no cumplimiento
que ha tenido con los profesores, el sector salud y la Anef. Hace
muy poco constituimos el sindicato de Redbus y, al día
siguiente, fueron despedidos treinta trabajadores, incluidos dirigentes
sindicales. El abuso de los empresarios demuestra la falta de
una política de fiscalización por parte del gobierno
y los tribunales. No cumplen su tarea y deniegan justicia. Dejan
que los grandes empresarios hagan lo que quieren. En Chile tenemos
empresas que se han apropiado de la economía del país
y de la política. Ello lleva a que el trabajador sufra
largos horarios y que renuncie a sus derechos laborales para mantener
su empleo.
Los abusos empresariales nos han llevado a ampliar nuestra demanda
inicial hacia otras temáticas, como el acceso a salud para
todos. Hemos incluido las demandas de los estudiantes por un mayor
financiamiento a la educación; estamos pidiendo que se
generen polos de desarrollo para la industria nacional y más
investigación tecnológica y capital de trabajo para
la pequeña y mediana empresa. Hay que exigir leyes laborales
más justas y salarios que permitan fortalecer el mercado
interno y aumentar los puestos de trabajo. Hemos visto que la
propuesta de la CUT se ha quedado estrecha en relación
a las necesidades del pueblo, y creemos que es necesario revitalizar
el rol protagónico de los trabajadores”.
La CUT representa sobre todo al sector público. Alrededor
de un 80% de la fuerza laboral pertenece al sector privado. ¿Qué
pasa con ese tema en el paro?
“Los choferes de micros, los metalúrgicos, los pesqueros,
la gente del alimento, los portuarios, son privados y van a participar
en el paro. Aparentemente el sector público es más
grande porque tiene mayor organización y sufre menos represalias.
La participación del sector privado va a ser muy grande,
muchos se van a llevar una sorpresa el 13 de agosto. Ese día
van a parar muchos más que los trabajadores organizados
y militantes de la CUT. El llamado no es sólo a los trabajadores
organizados, sino también a las dueñas de casa,
a los estudiantes y a los pequeños y medianos productores
de la ciudad y el campo afectados por las políticas económicas
neoliberales”.
En el sector privado los trabajadores tienen mayores limitaciones,
¿usted haría alguna diferencia entre el paro y la
protesta social?
“Como CUT estamos convocando a un paro nacional. Ahora,
si hay sectores que sienten que tienen dificultades para cumplir
con este llamado, ellos evaluarán y determinarán
lo que van a hacer. Nosotros decimos que incluso los sectores
que tienen dificultades deben debatir el paro y acordar las formas
de incorporarse a esta jornada del 13 de agosto. La idea es caminar,
incluso, a una huelga general.
Los trabajadores siempre hemos tenido dificultades para organizarnos
o mejorar nuestros salarios y siempre hemos encontrado fórmulas
para vencer esas dificultades. Por lo tanto, bienvenidos los que
quieran colaborar en esta jornada del 13 de agosto y los que crean
que hace falta un cambio en Chile. Esta pelea no es sólo
de los trabajadores agrupados en la CUT, sino de todos los trabajadores,
de los estudiantes y pequeños empresarios”.
Usted es miembro de la Corriente Sindical Clasista. ¿Cómo
entiende su participación también en la coordinación
de la protesta social?
“Tenemos una idea clara de unir a todos los sectores, aunque
existan diferencias partidarias, políticas o ideológicas.
Creemos que los dirigentes sindicales, los pobladores y organizaciones
sociales tienen una razón para movilizarse y paralizar
el 13 de agosto. Nuestra participación en la coordinación
es para buscar convergencia, porque la unidad es clave para un
proceso que no termina el 13 de agosto sino que allí comienza”.
¿Para una movilización nacional estamos faltos de
teoría?
“Sí, estamos faltos de construcción de pensamiento
y creo que estos tiempos son también para reflexionar y
sacar enseñanzas. Tomar las experiencias de las huel-gas
de la antigua CUT, de la Foch, de la CTCH; sin aplicar mecánicamente
los éxitos, recoger las experiencias. Creo que falta construcción
de pensamiento para el diseño de la nueva sociedad que
queremos construir. Sabemos muy bien que no estamos de acuerdo
con ésta y tenemos algunas ideas. Falta agregarle elementos
para entender cómo funciona la economía globalizada.
Para enfrentar esa fuerza se requieren ideas nuevas, que deben
ser construidas entre todos. No por un conglomerado específico,
sino construir la unidad del pueblo con una nueva correlación
de fuerzas que ponga como centro al ser humano”
Estudiantes también protestan
Julio Lira, presidente de la Fech: “Estamos apoyando la
protesta social del 13 de agosto. Es una buena iniciativa, aunque
la Fech no ha decidido todavía la forma concreta de participación.
Las razones para respaldar esta movilización están
en que las políticas de gobierno se han dedicado a defender
a los poderosos y no hay una política hacia el pueblo.
Como estudiantes, creemos que se está hipotecando el futuro
del país con no implementar transformaciones sociales,
reforma tributaria, royalty al cobre y otros temas importantes”.
Felipe Núñez (23), presidente de la Federación
de Estudiantes de Concepción: “Concretamente, el
paro no lo hemos discutido; pero de todas maneras me parece importante
hacerse parte de una protesta social. Lo haremos en contra de
la política neoliberal de la Concertación y para
exigir transformaciones. La implementación de políticas
privatizadoras en la educación superior estatal es homologable
a lo que sufren otros sectores como salud, sanitarias o la pesca.
Se está entregando todo y no se permite participar a los
actores involucrados. En la Octava Región tenemos cuatro
universidades estatales que han sufrido políticas privatizadoras
y represión por movilizarse. Es una de las regiones con
la tasa más alta de pobreza y no se ha dado solución
a la cesantía de Coronel, Lota y la zona del carbón”
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