Un complejo escenario electoral
Octubre rojo en la Fech
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
(Fech) se apresta a pasar a fines de octubre por una de las elecciones
más peleadas de estos trece años de “democracia”.
La advertencia, que parece el cuento del lobo, tiene como ingredientes
el importante trabajo de base desarrollado por la derecha populista
en facultades de peso, la fragmentación de la Izquierda
y cierta debilidad en la participación estudiantil.

RODRIGO Henríquez, estudiante de Ingeniería,
candidato a presidente de la Fech por las asambleas de Izquierda.
Continuará en la línea de Julio Lira, actual presidente.
PF conversó con un arcoiris de organizaciones estudiantiles
que abarcó desde las asambleas de Izquierda al gremialismo,
pasando por dos juventudes comunistas (la “oficial”
y la “disidente”), los “Sur2” (de La SurDA),
demócratacristianos y socialistas. Todos, al parecer, presentarán
listas.
Rodrigo Henríquez, estudiante de ingeniería civil
en transporte, continúa el camino del presidente saliente
de la Fech, Julio Lira. Es el candidato de las asambleas de Izquierda,
independientes y militantes de las Juventudes Comunistas críticos
a la línea de su partido. “No se saca nada con construir
política de Izquierda para unos pocos. ¡La marginalidad
no lleva a ninguna parte!”, dice este joven que ocupó
la vicepresidencia de la Fech entre el 2001 y 2002. Antes fue
candidato un par de veces y perdió por pocos votos. “Eso
me hizo darme cuenta que mucha gente creía en lo que estábamos
proponiendo. Hoy vuelvo a participar, porque creo que no construir
una Izquierda en la Universidad de Chile es entregarle el movimiento
estudiantil a la derecha”, afirma. Las ideas fuerza de su
campaña son las que han sostenido a la Fech durante ocho
años: reconstrucción de la educación pública,
afianzamiento del Senado universitario y nuevos estatutos. “Trabajamos
en contra de las políticas de autofinanciamiento y, a nivel
programático, nos preocupa la acreditación de la
educación superior”, señala Rodrigo Henríquez.
El proyecto que lo interpreta pone el acento en velar porque los
profesionales que egresen de la universidad sean de la mejor calidad.
“Nos interesa el producto final, algo que al Estado parece
no preocuparle. Nuestra línea programática plantea
discutir la regulación de la calidad de la educación
superior”, sostiene.
En lo interno, postulan reestudiar el tema del financiamiento
y reactivar el Senado universitario. “Más que ver
las minucias del crédito, queremos poner en el tapete la
falta de regulación en lo económico y el rol que
compete al Estado. Es importante que se pronuncien actores como
el Ministerio de Educación, los rectores y el Colegio de
Profesores. Hasta ahora las discusiones sobre la educación
en Chile han incluido a más militares y empresarios que
a gente que está haciendo educación”, opina
Henríquez.
Tiene claro que el Senado universitario es un logro de la participación
triestamental. “Eso sí, muchas atribuciones que competen
al Senado se frenan, porque dependen de la voluntad del rector.
Además, el Senado aún no es legal. Aunque su estatuto
fue aprobado por todas las instancias de la Universidad de Chile,
todavía rige el estatuto de la dictadura. Una vez legalizado,
el Senado universitario puede regular la legislación interna
universitaria, incluyendo el presupuesto, y convertirse en un
actor importante, con opiniones sobre el país”.
¿Qué daría continuidad a su gestión
en relación con la de Julio Lira?
“Tenemos los mismos objetivos: lograr una universidad para
todos y un sistema de financiamiento más justo. Tenemos
opiniones sobre temas que afectan a la mayoría de los jóvenes.
Una gracia que tiene esta universidad es contar con carreras que
abarcan la mayoría de los ámbitos de la sociedad.
Por eso podemos tener opinión sobre todo lo que ocurre,
desde la explotación de recursos naturales, los tratados
de libre comercio y el sistema tributario hasta la planificación
del transporte”. Este candidato se define de Izquierda,
“porque el sistema está permanentemente arrastrándonos
al individualismo, porque hace falta una sociedad con igualdad
de oportunidades. Me molestan las relaciones de solidaridad caricaturizadas
como la Teletón y encontrarme en una sociedad preocupada
sólo del show y la anécdota. Como sociedad, estamos
cayendo en la idiotización impulsada por los medios, y
nadie está diciendo nada”.
LA FECH DE PRECHT
Alberto Precht, de 22 años, cursa cuarto año de
leyes y es encargado de la Democracia Cristiana Universitaria
y vicepresidente de su escuela. Dice que lo importante para la
DCU es el proyecto Fech del futuro. Les preocupa la participación
estudiantil, ya que la Federación representa sólo
a un 25% del estudiantado. “Creemos que el crédito
universitario se debe perfeccionar e implementar un sistema de
becas. Criticamos las políticas gubernamentales de financiamiento
de la educación superior. Países como Costa Rica
gastan el doble en educación que Chile. No se puede pensar
en un país desarrollado para el 2010 sin que el Estado
invierta más en educación pública. Consideramos
negativa la desregulación del modelo de educación
superior. Por eso, acogemos la propuesta de la oposición
de racionalizar y modernizar los gastos en la universidad, sin
que eso signifique privatización”.
¿Cuál es la política de alianzas que se plantea
la DCU?
“Siempre nos hemos jugado por un bloque progresista y de
Izquierda. Por eso esperamos contar con la buena voluntad de los
compañeros socialistas, PPD y radicales. Si no fructifica,
vamos a ir solos como referente humanista cristiano”.
¿Cómo evalúan la participación de
los estudiantes DC en esta universidad?
“Hace dos años no existíamos. Por nuestra
culpa se perdió la Federación en el período
92-93, pero hemos logrado rectificar el camino en tres grandes
escuelas: Ingeniería, Derecho y Administración Pública.
Nuestro proyecto es extendernos sin caer en el gremialismo ridículo
de la derecha”.
¿Cuál es el peligro de las elecciones Fech de este
año?
“La derecha: el gremialismo y Longueira. En estas elecciones
se está invirtiendo mucha plata, con decidido apoyo de
la UDI. La derecha tiene un discurso fácil para el 60%
que no vota, el estudiante queda feliz si le dan cosas y fiestas.
Es peligrosa esta elección si hay seis candidatos de Izquierda
y los de centro no podemos ponernos de acuerdo. Sería una
ventaja para la derecha”.
SOCIALISTAS A LUCHAR
Ricardo Ramírez, encargado de la Juventud Socialista en
la Escuela de Ingeniería, candidato a consejero y uno de
los líderes de la JS en la Universidad de Chile, reconoce
que su colectividad pasa por un mal momento y lo peor es que la
lista gremialista nace en su misma escuela. “Los gremialistas
tienen mucha fuerza y han ganado varios centros de alumnos”,
advierte. Para Ramírez, el mayor peligro es que los gremialistas
ganen la presidencia o vicepresidencia de la Fech. “Nuestro
programa se diferencia de la actual conducción de Fuerza
Social y Democrática en que ésta, al igual que la
‘Jota’, cree en el arancel diferenciado. Nosotros
tenemos una propuesta de arancel tributario, que implica que todos
estudien gratis y que cuando egresen, se les cobre un impuesto
o realicen trabajo social”, dice.
Otra propuesta socialista es exigir más poder para la directiva
Fech. En política de alianzas, han optado por un camino
más independiente. “No creemos en el proyecto concertacionista
con la DC. En la Universidad de Chile no tenemos puntos de contacto.
Hacer política con la DC es perjudicial para nosotros,
tenemos una base ideológica distinta y las líneas
de trabajo son opuestas. Por ejemplo, tratamos de construir movimiento
estudiantil y ellos llevan candidatos para ganar un par de cargos.
Por eso estamos potenciando la línea de Izquierda. Nos
gustaría conversar con Fuerza Social y Democrática
para llegar a un acercamiento; si vamos en lista conjunta de Izquierda
evitaríamos que triunfe el gremialismo”.
LOS MIRISTAS
Vicente Painel, secretario nacional de la Juventud Rebelde Miguel
Enríquez (JRME), licenciado en filosofía y candidato
a la presidencia de la Fech, dice que el punto central para ellos
es una Federación que involucre participación desde
las bases, potenciando la democracia y la acción directa.
Esto, como una forma de poder popular que considere generar vínculos
con sectores externos a la universidad. “A nuestro juicio,
la educación pública no se puede conseguir sin lucha.
Por eso contemplamos vinculación directa con estudiantes
secundarios, mapuche y trabajadores. Reivindicamos una universidad
gratuita. Se puede financiar si se cobran los impuestos a las
mineras y se reconvierten los recursos entregados a los militares”.
COMUNISTAS AUTENTICOS
Encontramos a Javier Candia, estudiante de cuarto año
de leyes y encargado de la ‘Jota’, en una sala con
sillones multicolores en el segundo piso de su escuela.
¿Cuáles son las grandes líneas de la lista
de la JJ.CC.?
“El eje de nuestro programa es la reforma de la educación
superior. Además, proponemos quitarle poder a la directiva
de la Fech y darle más a los plenos de estudiantes, en
los consejos de Federación. También queremos desconcentrar
la Fech habilitando oficinas en distintos lugares. Los comunistas
caímos en el error de fortalecer instituciones y no organizaciones.
La Universidad de Chile recibe sólo un 25% de aporte estatal.
El Estado debe terminar con el Aporte Fiscal Indirecto (AFI) y
pasar todo al Aporte Fiscal Directo (AFD). Pensamos que el problema
del acceso a la educación superior ni siquiera se soluciona
con universidad gratuita, porque la educación básica
y media municipal son muy deficientes. Proponemos que se considere
a la educación como un derecho, y no como un bien de uso
y cambio. Postulamos el arancel diferenciado, y entendemos que
hay jóvenes que no deben ni pueden pagar. A eso unimos
propuestas de reformas en la tributación”.
¿Qué pasa con la elección Fech y una JJ.CC.
quebrada?
“Lamentablemente, la Jota de la Universidad de Chile se
imbuyó en una lógica de gremialismo de Izquierda
y olvidó el proyecto nacional de la Juventud Comunista.
Eso produjo conflictos dentro de nuestra organización.
Hubo compañeros que no quisieron dar la discusión
adentro y decidieron marginarse. Por nuestra parte, ya no los
consideramos militantes de las Juventudes Comunistas en la Universidad
de Chile”.
LOS GREMIALISTAS
LUIS
Felipe San Martín, estudiante de Ingeniería, candidato
de la derecha a la presidencia de la Fech.
A los 21 años, Luis Felipe San Martín cursa cuarto
año de ingeniería civil industrial y preside el
otrora combativo centro de estudiantes de calle Beauchef. San
Martín es el representante del gremialismo en la Universidad
de Chile.
¿Cuál es la propuesta de esta lista que se califica
como independiente?
“Pensamos que la apatía y la poca adhesión
se produce por una falta de actitud proactiva. Tenemos una universidad
con una plataforma académica que es la primera del país
y estudiantes que son proactivos, que esperan que alguien los
lidere en proyectos de formación y academia. Nuestra propuesta
parte de que la Fech ha dejado de girar en torno a la academia
y que hoy no existen dirigentes de los estudiantes, sino dirigentes
y estudiantes. Por eso vamos con los estudiantes independientes
y no con referentes externos. Nos preocuparemos por los cambios
de malla, problemas de salud y actividades recreativas en una
universidad que hoy es un archipiélago”.
¿Qué es ‘estudiante proactivo’?
“Que es tan importante el estudiante que hace clases auxiliares,
como el que hace dirigencia estudiantil. Lo que pasa es que se
considera estudiante útil para el movimiento estudiantil
sólo al que está metido en política. La universidad
se ha despreocupado del que está en clases”.
¿Existe un voto duro para ustedes?
“En la Facultad de Ingeniería la gente que trabaja
es muy bien valorada. Así como Julio Lira tiene un voto
duro, yo también lo tengo. Trabajo con las bases, tenemos
un grupo humano bastante abierto, y eso se premia. ¡Si tenemos
un voto duro es porque hemos hecho bien las cosas!”.
Históricamente las elecciones en la Fech han sido un termómetro
de lo que sucede en el país, ¿qué piensa
de eso?
“Si nos regimos por el tema histórico, la Universidad
de Chile hace mucho tiempo que dejó de ser termómetro.
Aquí, la Izquierda extraparlamentaria saca porcentajes
de votación que no representan lo que sucede en el país.
Nosotros queremos desligarnos de referentes históricos.
Y por eso hay mucha gente de Izquierda trabajando con nosotros,
porque somos apolíticos. Hemos sido estigmatizados: se
nos confunde con el gremialismo fundado el 73 en la Feuc.
Sabemos que hay muchos ojos sobre nosotros, porque si ganamos
la presidencia de la Fech el termómetro político
volverá a ser válido. Se verán en terreno
los dirigentes y pensamientos que guiarán a Chile en el
próximo gobierno”.
¿Se siente cercano a la UDI?
“Lo destacable de la UDI es que con su trabajo se ha posicionado
como el principal partido de Chile. Yo soy agnóstico, liberal
y alguna vez me identifiqué con Allamand, pero estoy enfocado
hacia la universidad. Es innegable que lo que la UDI ha hecho
en la política ha sido brillante, desde el punto de vista
administrativo. Pero creo que tanto la UDI como RN han estado
muy ausentes en la generación de propuestas dentro de la
Universidad de Chile”.
LA SURDA
Félix Arredondo es estudiante de quinto año de
sociología y dirigente de la SurDA en la Universidad de
Chile.
¿Cuáles son los planteamientos más importantes
de la SurDA?
“Hay que constatar la crisis de la Federación. El
año pasado hubo peligro con el quórum y este año
el congreso Fech tuvo baja participación. Creemos que es
un error entender la política de la universidad como cerrada
en sí misma. Se ha perdido capacidad para interpretar el
sentir de los estudiantes y es necesario buscar formas nuevas
para encantarlos con un movimiento masivo y participativo. Las
elecciones de la Fech son un espacio para proponer cómo
se debe construir el movimiento estudiantil, pero vemos con preocupación
que quienes están más preocupados de eso son la
UDI y la derecha. Ellos se ocupan de problemas concretos. La crisis
de incidencia de la Izquierda tiene que ver con la necesidad de
dejar de ser abstractos, de dejar de criticar el sistema sin cambiar
la realidad. Por eso, creemos que debemos tomar los temas académicos
y construir canales de fiscalización, para que la universidad
pública no pierda plata por desorden administrativo”.
¿No es complejo para una organización como la SurDA
adoptar políticas similares a las de la UDI al interior
de la universidad?
“Nuestras políticas son radicalmente distintas. Pero
la preocupación de la UDI es similar a la nuestra: consiste
en hacer trabajo de masas. Esa es la nueva característica
de esta derecha. Nosotros no queremos ser marginales, creemos
que una parte de la Izquierda termina siendo marginal sólo
por su purismo ideológico”
LUIS KLENER HERNANDEZ