|
La calle del cura Liam
 |
KATLEEN Holohan y Kay Mulhall,
madre y hermana del padre Liam Holohan. Asistieron al bautizo
de una calle con el nombre del cura irlandés en la
Población Sara Gajardo, de Cerro Navia. |
En una emotiva ceremonia se bautizó a una de las más
emblemáticas calles de la Población Sara Gajardo,
en Cerro Navia, como Padre Liam Holohan, en homenaje al cura irlandés
que fuera su párroco durante la dictadura. El intenso frío
que cayó esa noche no fue impedimento para que se congregara
una multitud a homenajear al religioso, que fue consecuente hasta
el final en su compromiso con los desvalidos, lo que le valió
su expulsión de Chile en 1990, cuando comenzaba la peculiar
“transición” a la democracia.
Entre los asistentes al acto estaban la madre y la hermana del
misionero irlandés, Kathleen Holohan y Kay Mulhall, quienes
viajaron desde Irlanda para participar de esta actividad. Las
palabras de la hermana fueron especialmente conmovedoras pues
ella fue quien asistió a Holohan en su enfermedad hasta
el día de su muerte, el 1º de septiembre del año
pasado en su pueblo natal, Kilkenny. La madre también habló
y afirmó que el afecto de los pobladores la ayudarán
en su duelo, a la vez que aseguró que su hijo Liam estaba
presente en la multitud.
La ceremonia contó con la presencia de la alcaldesa de
Cerro Navia, Cristina Girardi; el diputado DC Carlos Olivares;
el obispo evangélico, José Melimán; el sacerdote
jesuita Oscar Jiménez; la pobladora que habló ante
el Papa, Luisa Riveros; los concejales Rafael Hernández
y René Solano; los miembros de la Unidad Vecinal Sara Gajardo,
así como de centenares de pobladores.
El acto se desarrolló en la esquina de calle Liam Holohan
con Padre Las Casas, donde se ubica el centro parroquial en el
que Holohan sirvió por nueve años. Hubo discursos
de diversas autoridades así como participación de
grupos musicales de la Población Sara Gajardo, que celebraba
33 años de su fundación. La cantante Carolina Contreras,
un poeta local y el grupo musical Rumi, que trabajaron junto a
Holohan, interpretaron diversas canciones que solían compartir
con el religioso en jornadas solidarias.
Jacqueline Carreño, integrante del comité de pobladores
que logró el cambio de nombre de la calle Los Tordos por
Padre Liam Holohan, recordó que la época en que
el sacerdote estuvo destinado a la población fue un período
muy duro para los pobladores de Chile: cesantía, persecución,
drogadicción. El cura Liam entendió desde el principio
que su deber como sacerdote del pueblo era ayudar a cambiar esa
realidad. Indicó que junto a los dirigentes de la lucha
antidictatorial crearon organizaciones pluralistas que permitieron
paliar en parte ese drama: equipos de salud, ollas comunes, organizaciones
juveniles, grupos de ancianos, “comprando juntos”,
etc.
La alcaldesa Cristina Girardi dijo que “hay personas que
luchan toda su vida por tratar de trascender, en cambio lo que
me ha transmitido esta comunidad es que el amor del padre Liam
trascendió espontáneamente porque trasmite la enorme
generosidad con la que él vivió. Ojalá que
ese amor brote de esta calle y de esta población, que sea
parte de su historia y su futuro”.
La voz de la Iglesia estuvo representada por el padre jesuita
Oscar Jiménez quien llamó a recordar los treinta
años del golpe de Estado, para que nunca más ocurra
algo similar. Aseveró que la dramática fecha se
recordará con diversas actividades e invitó a todos
los pobladores a participar. “Eso fue lo que vivió
Liam, la Iglesia que hizo suya la causa de la vida. Y en su defensa,
vivió momentos amargos”, sostuvo. Autocrítico,
Jiménez pidió perdón a nombre de la Iglesia
Católica, “de la cual soy parte, porque siento vergüenza
porque la jerarquía de Santiago le haya negado el ingreso
(a Liam) para seguir sirviendo a su pueblo como sacerdote”.
Por último, dijo que la actividad era un homenaje a quienes
entregaron su vida por los demás, como Jesús.
“No existe separación entre una Iglesia que opta
por los pobres y los pobres que optan por la fe liberadora”,
enfatizó el religioso, al recordar lo que ocurrió
con la institución luego del Concilio Vaticano II.
Por último, Mario Pérez, presidente de la Unidad
Vecinal, agradeció a las autoridades su presencia y a la
comisión organizadora por dejar a Liam Holohan “para
siempre en las calles de la población”.
Como en los viejos tiempos -del auge de la Iglesia liberadora
con sus comunidades cristianas de base- y en la misma capilla
donde tantas veces se celebraran liturgias de denuncia y solidaridad,
los sacerdotes José Aldunate, Roberto Bolton y Pedro “Perico”
Villagra concelebraron una misa en memoria de su compañero
Liam Holohan
PAULA CHAHIN
Si te gustó esta página... Recomiéndala
|
|